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lunes, 29 de septiembre de 2014

Libros. La niña traviesa. Editorial Lito, Barcelona, Circa 1950

La niña traviesa










Ficha

  Frederic C. Sardó.

     La niña traviesa.
    
     Barcelona, Editorial Lito S.A. Circa 1950
     24 p. 
     22x15,5 cm.
     Impreso por Helsinborgs Litografiska AB, Suecia
 
     
Estado: Muy bueno.

sábado, 27 de septiembre de 2014

Vajilla. Tetera Moriyama. Art Deco. 1930.


La porcelana Moriyama es originaria de Morimachi, localidad de Japón, ubicada en la prefectura Shiozuca. Las primeras piezas de esta "denominacón de origen" aparecen en 1911, de la mano de Hidekichi Nakamura, quien recibió los conocimientos de este arte de Seison Susuki. En la actualidad hay cuatro estudios que continúan con esta tradición, Seison, Seizon, Nakamura y Tame.





Hay 2 sellos que identifican esta marca, una anagrama con la letra M e Y entre una corona de hojas, y la otra es una canasta de flores con la inscripción Moriyama y Made in Japan o solamente Japan. 
La canasta con flores fue utilizada antes de 1945, cuando se agregó la inscripción Hecha en Japón ocupado. Hasta 1945 los estudios de Moriyama (Montañas de Mori) no identificaban sus producciones, sino que utilizaban el sello de la región.





A partir de estos datos y teniendo en cuenta su diseño. podemos fechar esta pieza alrededor de los años 30. 







Ficha

Tetera de Porcelana

Marca: Moriyama
Origen: Japón.
Año: 1930-1945
Materiales: Porcelana, pintada a mano
Color: Cuerpo de color marfi. Dibujos: naranja, marrón, negro y plata.
Estado: Excelente
Notas: No tiene cachaduras ni chips, solo un leve desgaste en las líneas plateadas.



Libros. Cuentos de Polidoro. Ilustrador Ajax Barnes. 1967-1968





Los cuentos de Polidoro del Centro Editor de América Latina, marcaron un hito en la literatura infantil argentina. Fué la primera colección que se vendía semanalmente en los kioscos de revista y se editaron 80 números. La colección de textos, inéditos algunos, clásicos otros, era comandada por Polidoro, un simpático elefante y Beatriz Farro, e ilustrada por jóvenes dibujantes, muchos de los cuales pasarían a la historia de la Ilustración argentina, tal es el caso de Ayax Barnes.








"Referente indiscutido de artistas e ilustradores, los dibujos de Ayax Barnes poblaron las hojas de los libros fundantes de la literatura infantil argentina. Hoy es prácticamente un desconocido para los lectores de nuestro país; y de los muchísimos libros que ilustró alcanzarían los dedos de una mano para contar aquellos que pueden encontrarse en las librerías. En este número rendimos homenaje a este gran hacedor de libros para niños presentando un informe biográfico y la lista de los libros que ilustró y realizó."

















viernes, 26 de septiembre de 2014

Juguetes. Mis Ladrilos. Caja N° 2. 1960

Mis Ladrillos Caja N°2



Otras de las lindas sorpresa de los remates. Estaba escondida debajo de unas bandejas de madera, plegables, muy lindas por cierto y la acompañaba una Remington Portable, un autito de plástico, y unos juegos de mesa, bastantes destartalados. La puja no fue mucha, solo alguien interesado en la Remington, pero a quien poco le gustaban los juguetes.




Los ladrillos son de goma, rojos (color ladrillo) y blancos, se fabricaron de este material entre 1953 y mediados de 1960. Algunos encastran bien, otros ya están viejos y algo deteriorados. Son muy interesantes los paneles para los techos.






También tiene el manual, muy usado y algo desarmado, en blanco y negro, otra pista de su antigüedad, y un planito con el sueño de la primera casa (no se si con Mis Ladrillos o una de verdad), como me dijo un amigo coleccionista con quien compartí el hallazgo 









Tras un poco de búsqueda logré fechar su origen aproximado, estimándolo a finales de los 50, teniendo en cuenta las características de algunas de sus pieza (techos) y su catálogo en blanco y negro. Probablemente haya sido de las primeras cajas fabricadas por los Hermanos Mayolas, que en 1957 adquieren la marca y la producción a Baby-Gom, de Gabriel Wolf Schachner, que los fabricaba en su taller de la calle Argerich 4560.

Mis Ladrillos (1953-continúa)

"Hacia 1965 se comienza a hacer una paulatina conversión de la goma al plástico, pero por un cierto período ambos materiales conviven. En los años sesenta, las diferentes cajas traían entre 126 y 696 piezas y aparecen las "bolsitas complementarias". A mediados de la década, elprograma infantil televisivo El Club de Anteojito y Antifaz organizaba concursos de construcción en los estudios de canal 9.
A fines de los años sesenta, la firma se transforma en Math S.A., inaugura una moderna planta industrial en Cortina 2437, de 400 m2. y agrega la marca Muky.
Mis ladrillos atravesó las décadas, superó crisis económicas, sobrevivió a la hecatombe industrial, y aun pasados cincuenta años desde su aparición no deja de sumar adeptos entre los miembros  de la nueva infancia cibernética" Daniela Pelegrinelli, Diccionario de Juguetes Argentinos, infancia, industria y educación 1880-1965, El juguete Ilustrado Editor, Buenos Aires, 2010.


Ficha

Juego de Construcción con piezas encastrables de goma

Modelo: Caja N° 2
Marca: Mis Ladrillos
Fabricante: Mayola Hnos.
Año: entre 1957 y 1959
Materiales: Goma
Color: Rojo (ladrillo) y blanco para las pieza de encastre, verde y gris para techos.
Estado: bueno a regular
Notas: en caja original, con manual en estado regular.

Comprar en Mercado Libre

Juguete. Auto en miniatura "La Coloradita". Industria Argentina. Sin marca. 1966/67

La coloradita de Juan Manuel Bordeau




Como muchas de las cosas que encuentro, este autito venía escondido. Se había pasado una buena temporada en una caja de Mis Ladrillos, de los de goma, de los años 60. .Tiene sentido. Esta miniatura de 8 cm. es la reproducción a escala de uno de los autos de carrera más famosos de la Argentina: "La Coloradita" de Juan Manuel Bordeau, que se consagró campeón en 1966 y por lo tanto lució el 1 al año siguiente, 1967.  El bólido no tiene marca, luce en lado de abajo del techo la clásica leyenda de Industria Argentina, Como dijimos, luce el flamante N° 1 del campeón, en, capot, baúl y techo, donde comparte cartel con la denominación "Turismo Carretera".






El vehículo está intacto. Ha sido jugado, sin duda, su dueño se tomó el trabajo de resaltar con un marcador azul sus números, la faja que cerraba el capot y la parrilla delantera. Tiene sus ruedas originales y el paso del tiempo y las tardes de sol en el patio se aprecian en su carrocería.









El modelo verdadero se encuentra exhibido en el Museo Fangio, les dejo link para que le den una mirada.

"La Coloradita" en el Museo Fangio


Historia del TC


El Turismo Carretera comienza en el año 1937 cuando los pilotos competían en senderos, que más tarde se transformaron en caminos y luego en rutas, quienes con escasos medios económicos trazaron la apasionante historia del Turismo Carretera. La velocidad, el peligro, la aventura, la camaradería y el virtuosismo de los pilotos y equipos, generó un sentimiento muy particular en la gente de la época, transformándose en un seguidor incondicional que se ha ido transfiriendo e incrementando de generación en generación. El rugir de los motores, un pueblo acercándole su aliento y todo un país pendiente de enormes radios que traían las noticias de recónditos lugares, daban inicio a esta pasión popular llamada Turismo Carretera.


El 20 de junio de 1937 se autorizó la realización del Gran Premio. Su participación era restringida, y se permitía participar solamente a autos cuyas carrocerías fueran cerradas (excluyendo los autos de carrera o gran sport). La extensión de la prueba debía superar los 1000 kilómetros, recorriendo diferentes caminos y provincias a una velocidad máxima de 120 km/h. El 5 de Agosto de ese mismo año, el sueño llamado Turismo Carretera se hizo realidad. Un puñado de audaces se lanzaron a recorrer el primer Gran Premio por las provincias de nuestro país a través de caminos inexistentes, a bordo de automóviles de serie armados con esfuerzo y dedicación.











Ficha

Auto de Juguete Turismo Carretera

Modelo: "La Coloradita" Chevrolet 34
Marca: sin marca
Año: 1967
Materiales: Carrocería y ruedas de Plástico, ejes de metal
Color: Carrocería rojo; ruedas: negro.
Estado: muy bueno

VENDIDO




jueves, 25 de septiembre de 2014

Papeles. Programas del Teatro Colón. Buenos Aires. 1946-1961



El Teatro Colón de la ciudad de Buenos Aires es considerado uno de los mejores teatros del mundo. Reconocido por su acústica y por el valor artístico de su construcción, cumplió 100 años en 2008.
 El actual edificio está emplazado entre Cerrito, Viamonte, Tucumán y Libertad, en pleno centro de la ciudad de Buenos Aires, y fue inaugurado el 25 de mayo de 1908 con la ópera Aida de Giuseppe Verdi. Este edificio reemplaza al antiguo Teatro Colón, erigido en la manzana que ocupa hoy el Banco Nación, frente a la Plaza de Mayo, y que funcionó entre 1857 y 1888.




La construcción del nuevo edificio llevó alrededor de 20 años, siendo colocada su piedra fundamental el 25 de mayo de 1890, con la intención de inaugurarlo antes del 12 de octubre de 1892 en coincidencia con el cuarto centenario del descubrimiento de América. El proyecto inicial fue del arquitecto Francesco Tamburini quien, a su muerte en 1891, fue continuado y modificado por su socio, el arquitecto Víctor Meano, autor del palacio del Congreso Argentino. Las obras avanzaron hasta 1894, pero se estancaron luego por cuestiones financieras. En 1904, Meano fue asesinado en su casa y el gobierno encargó al belga Jules Dormal que termine la obra. Dormal introdujo algunas modificaciones estructurales y dejó definitivamente impreso su sello en el estilo francés de la decoración.





A fines de 1907 se firmó el primer contrato de arrendamiento del Teatro Colón, aunque los trabajos de terminación del edificio estaban atrasados en relación con la fecha fijada para la inauguración de la sala, el 25 de mayo de 1908. De todas maneras, en esa fecha se llegó a realizar la primera función en la sala principal del Teatro Colón a cargo de la Gran Compañía Lírica Italiana con la ópera Aida de Giuseppe Verdi, aunque con algunas dependencias del edificio inconclusas como el Salón Dorado y las marquesinas de hierro sobre las calles Libertad y Cerrito.






Ficha

  Programas del Teatro Colón, 1946; 1950; 1954; 1956; 1961

     23x15,5 cm.
     Repertorios: Reposiciones y Estrenos, Argumentos e Interpretes, Publicidades de Época 

     Estado: Muy bueno. con anotaciones de su antiguo propietario.






miércoles, 24 de septiembre de 2014

Libros. Mendoza, la de mi canto. Alfredo R. Bufano. Ed, Guillermo Kraft. 1943



Acerca de Guillermo Kraft su imprenta y su editorial.  

Textos extraídos del trabajo "TRADICIÓN E INNOVACIÓN EN EL PROGRAMA GRÁFICO DE LA EDITORIAL GUILLERMO KRAFT: COLECCIONES DE LIBROS  ILUSTRADOS (1940-59) por MARÍA EUGENIA COSTA

En el contexto histórico de la organización nacional, se estableció en la zona aledaña a la Plaza de la Victoria la “Litografía, Imprenta y Encuadernación Guillermo Kraft”. Fundado por un inmigrante alemán en mayo de 1864 el establecimiento de impresiones se reafirmó con las sucesivas generaciones (fruto de sus fuertes vinculaciones políticas), como una empresa familiar asociada al desarrollo de las artes gráficas en nuestro país. 
 Los Kraft fueron reconocidos socialmente no sólo como impresores y editores sino como “pioneros” en la introducción de adelantos técnicos para la industria gráfica.
En el período en cuestión (1940-1957), la técnica del fotograbado le aportó a la ilustración de libros tres aspectos fundamentales: la trasferencia de la representación visual, la independencia de la escala y la corrección o el mejoramiento de la reproducción.
Es de destacar que, desde fines del siglo XIX, la Casa Guillermo Kraft se posicionó como uno de los grandes talleres multigráficos porteños, junto con Jacobo Peuser, Lorenzo J. Rosso y Fausto Ortega & Ricardo Radaelli. La firma poseía unos 500 trabajadores en la década de 1910, 1500 a fines de 1930 y alcanzó los 1750 empleados a mediados de 1940 (Kraft 1944). La denominación de taller multigráfico se debe a dos factores. En primer lugar, a que se realizaban todas las fases o etapas de la producción, desde la composición tipográfica, la fotocomposición, la maquetación o compaginación, 
la impresión hasta la encuadernación. En segundo lugar, en el establecimiento se producía y comercializaba una amplia gama de productos: materiales cartográficos, papeles moneda e instrumentos crediticios, estampillas postales, libretas de enrolamiento, billetes de lotería, facsímiles de documentos, periódicos, revistas y publicaciones institucionales, guías o anuarios y diccionarios biográficos, tarjetas de visita y postales, álbumes litográficos y fotográficos, carpetas artísticas, además de una variedad de libros. “Todo lo que abarcan las artes gráficas, sin excepción, se puede 
ejecutar en sus talleres” 
A la figura de impresor-editor se sumó la de librero y organizador de eventos culturales. En el local de la calle Reconquista Nº 319-327, se dio a la planta baja el carácter de una sala de exposiciones, donde se realizaban conferencias y actos relacionados con las artes gráficas. A este emprendimiento se sumó en 1946 una Librería situada en la calle Florida Nº 681, donde funcionó el Salón Kraft, sede de la “selecta” Asociación Amigos del Libro desde 1947.




Itinerario Poético Argentino

Hacia 1940 se inició la “etapa moderna del libro ilustrado” con el lanzamiento de la colección Itinerario Poético Argentino. La serie, si bien no tiene una inscripción o un sello que la identifique, guarda cierta unidad estética, dada por el formato grande, la puesta en página (aunque haya variantes tipográficas) y la ilustración. Si bien el nombre de los artistas no aparece en las cubiertas ni en las contraportadas, como en las otras colecciones, las obras están firmadas y las referencias se encuentran en los colofones. Las tiradas oscilaron entre 1500 y 3000 ejemplares numerados, impresos en diversos tipos de papeles.
Cada uno de los títulos posee láminas intercaladas fuera de texto, impresas en sistema hueco offset a seis o siete colores (en dos casos se incorporaron imágenes en blanco-negro). Las reproducciones se realizaron sobre la base de acuarelas realizadas mayormente por el pintor Ernesto Ziechmann. Estas imágenes tomadas del natural fueron “directamente compuestas” por el artista en los diversos escenarios (ciudades, sierras, valles, campos). Se representan fundamentalmente paisajes, junto con algunas escasas y esbozadas figuras humanas. 
En este derrotero lírico, “cada región del territorio patrio es cantada por su poeta predilecto”, el cual conoce los paisajes, las tradiciones y las costumbres de “su patria chica.






Mendoza, la de mi canto.

En 1943 se publicó la evocación poética de Alfredo R. Bufano, Mendoza, la de mi canto, en adhesión a la Primera Feria del Libro Argentino (de cuya comisión organizadora Guillermo Kraft formaba parte, como presidente de la Cámara Argentina del Libro). En esta obra, Bufano da cuenta de su profundo apego al terruño, tanto en la descripción de los paisajes como en los tipos y las costumbres cuyanas. Se 
destacan los aspectos populares-tradicionales de sus romances y coplas. 
Alfredo R. Bufano, en las palabras preliminares de su obra publicada, narra la anécdota de su encuentro con el editor. Guillermo Kraft lo contactó en San Rafael y le ofreció personalmente: “La Editorial quiere publicar un libro suyo sobre Mendoza. Mandaremos especialmente a un pintor de Buenos Aires para que ilustre sus poemas 
aquí mismo”. En el prefacio el poeta señala la “satisfacción” y el “honor” que le causó la publicación, aunque asevera: “Los escritores y poetas que vivimos en provincias no estamos acostumbrados, ni mucho menos, a que los editores de Buenos Aires se acuerden de nosotros. Trabajamos en silencio, y cuando queremos publicar un libro, debemos hacerlo, la mayor parte de las veces, a costa de nuestras magras finanzas”. Bufano reconoce que las provincias argentinas han contribuido a la cultura nacional y que es “inexplicable que los editores no miren de vez en cuando hacia el interior del país. Si lo hicieran con frecuencia (…) ganarían la abierta simpatía de un gran sector del público argentino”. 




Ficha

  Bufano, Alfredo R.

     Mendoza, la de mi canto.
    
     Buenos Aires, Editorial Kraft, 1943
     168 p. 
     32x24 cm.
     20 Ilustraciones póstumas de Ernesto Ziechmann
     Edición Numerada. ejemplar N° 818
     1° edición.

     Estado: Muy bueno. desgaste en lomo. portada levemente manchada y 2 rasguños en la derecha de la misma, como se puede apreciar en las imágenes.

Libros. Salta, su alma y sus paisajes, Juan Carlos Dávalos. Ed, Guillermo Kraft. 1947



Acerca de Guillermo Kraft su imprenta y su editorial.  

Textos extraídos del trabajo "TRADICIÓN E INNOVACIÓN EN EL PROGRAMA GRÁFICO DE LA EDITORIAL GUILLERMO KRAFT: COLECCIONES DE LIBROS  ILUSTRADOS (1940-59) por MARÍA EUGENIA COSTA

En el contexto histórico de la organización nacional, se estableció en la zona aledaña a la Plaza de la Victoria la “Litografía, Imprenta y Encuadernación Guillermo Kraft”. Fundado por un inmigrante alemán en mayo de 1864 el establecimiento de impresiones se reafirmó con las sucesivas generaciones (fruto de sus fuertes vinculaciones políticas), como una empresa familiar asociada al desarrollo de las artes gráficas en nuestro país. 
 Los Kraft fueron reconocidos socialmente no sólo como impresores y editores sino como “pioneros” en la introducción de adelantos técnicos para la industria gráfica.
En el período en cuestión (1940-1957), la técnica del fotograbado le aportó a la ilustración de libros tres aspectos fundamentales: la trasferencia de la representación visual, la independencia de la escala y la corrección o el mejoramiento de la reproducción.
Es de destacar que, desde fines del siglo XIX, la Casa Guillermo Kraft se posicionó como uno de los grandes talleres multigráficos porteños, junto con Jacobo Peuser, Lorenzo J. Rosso y Fausto Ortega & Ricardo Radaelli. La firma poseía unos 500 trabajadores en la década de 1910, 1500 a fines de 1930 y alcanzó los 1750 empleados a mediados de 1940 (Kraft 1944). La denominación de taller multigráfico se debe a dos factores. En primer lugar, a que se realizaban todas las fases o etapas de la producción, desde la composición tipográfica, la fotocomposición, la maquetación o compaginación, 
la impresión hasta la encuadernación. En segundo lugar, en el establecimiento se producía y comercializaba una amplia gama de productos: materiales cartográficos, papeles moneda e instrumentos crediticios, estampillas postales, libretas de enrolamiento, billetes de lotería, facsímiles de documentos, periódicos, revistas y publicaciones institucionales, guías o anuarios y diccionarios biográficos, tarjetas de visita y postales, álbumes litográficos y fotográficos, carpetas artísticas, además de una variedad de libros. “Todo lo que abarcan las artes gráficas, sin excepción, se puede 
ejecutar en sus talleres” 
A la figura de impresor-editor se sumó la de librero y organizador de eventos culturales. En el local de la calle Reconquista Nº 319-327, se dio a la planta baja el carácter de una sala de exposiciones, donde se realizaban conferencias y actos relacionados con las artes gráficas. A este emprendimiento se sumó en 1946 una Librería situada en la calle Florida Nº 681, donde funcionó el Salón Kraft, sede de la “selecta” Asociación Amigos del Libro desde 1947.




Itinerario Poético Argentino

Hacia 1940 se inició la “etapa moderna del libro ilustrado” con el lanzamiento de la colección Itinerario Poético Argentino. La serie, si bien no tiene una inscripción o un sello que la identifique, guarda cierta unidad estética, dada por el formato grande, la puesta en página (aunque haya variantes tipográficas) y la ilustración. Si bien el nombre de los artistas no aparece en las cubiertas ni en las contraportadas, como en las otras colecciones, las obras están firmadas y las referencias se encuentran en los colofones. Las tiradas oscilaron entre 1500 y 3000 ejemplares numerados, impresos en diversos tipos de papeles.
Cada uno de los títulos posee láminas intercaladas fuera de texto, impresas en sistema hueco offset a seis o siete colores (en dos casos se incorporaron imágenes en blanco-negro). Las reproducciones se realizaron sobre la base de acuarelas realizadas mayormente por el pintor Ernesto Ziechmann. Estas imágenes tomadas del natural fueron “directamente compuestas” por el artista en los diversos escenarios (ciudades, sierras, valles, campos). Se representan fundamentalmente paisajes, junto con algunas escasas y esbozadas figuras humanas. 
En este derrotero lírico, “cada región del territorio patrio es cantada por su poeta predilecto”, el cual conoce los paisajes, las tradiciones y las costumbres de “su patria chica.






Salta, su alma y sus paisajes.

 En 1947 se lanzó Salta, su alma y sus paisajes de Juan Carlos Dávalos. El poeta vive la región de su literatura, la escribe en el presente, desplazando su mirada comprensiva sobre los paisajes (con su flora y su fauna), como así también sobre los lugareños. Entre los aspectos particulares de la “puesta en libro” se destaca el colofón, cuya disposición tipográfica adquiere forma de vasija norteña. Esta fue la obra póstuma e inconclusa de Ernesto Ziechmann. Muchos de los trabajos de este libro “consisten únicamente en esbozos”. Según los editores, el artista “Se llevó en la retina la visión multicolor de los tipos, las costumbres y los caprichos de la naturaleza que da a Salta tan acentuada personalidad. Completó así con su magnífica labor artística, la tarea del poeta, realización común.”






Ficha

  Dávalos, Juan Carlos

     Salta, su alma y sus paisajes.
    
     Buenos Aires, Editorial Kraft, 1947
     127 p. 
     32x24 cm.
     12 Ilustraciones póstumas de Ernesto Ziechmann
     Edición Numerada. ejemplar N° 600     
     1° edición.

     Estado: Muy bueno. solo roces mínimos en los bordes superiores e inferiores del lomo y algunas manchas en la portada, como se puede apreciar en las imágenes



Juguetes. Saxofón de lata. Marca Saxo, Circa 1960

Este es un ícono de la industria argentina del juguete. Dió nombre a una de las marcas más prolíferas e importantes de la Argentina. Señoras y Señores, con ustedes el famoso SAXOfón de SAXO.




Un amigo del hijo del dueño de la fábrica de juguetes Saxo, tenía esta pieza, sin uso, con algún rasguño, producto del descanso, por más de 50 años, en alguna caja de muestras. Mantiene su brillo original, propio de los mejores “bronces”, su “bocinita” roja a un costado y su “higiénica” boquilla lavable.  Listo para, de una vez por todas, organizar y arrancar con la banda.











Saxo 1959-1997


“En 1959, Antonino Romero ingresa al mundo infantil con dos juguetes: un auto a fricción llamado Guapito…y un saxofón en miniatura en cuya caja se advierte a los inminentes músicos: Tararear, no soplar”… La firma no escatimó consejos (“Organice una banda en su escuela, club o vecindario”) ni indicaciones para resaltar la cualidad del juguete (“Durable, higiénico y divertido para niñas y varones…seguro, limpio, con una boquilla higiénica lavable”).



En 1961 Julio Dubini distribuye con la marca Saxo –registrada en 1954- saxofones de metal, los autos a fricción Guapito y Rugidor (ambos con sirena) y los trenes litografiados El Marplatense y El Serrano.


Hasta 1962 la fábrica estaba ubicada en Av. Salvador M. del Carril 4625, pero en los años 70 la firma inaugura una planta en Pedro Morán 4735.”  Daniela Pelegrinelli, Diccionario de Juguetes Argentinos, infancia, industria y educación 1880-1965, El juguete Ilustrado Editor, Buenos Aires, 2010.





Ficha

Saxofón de Juguete.

Marca: Saxo.
Fabricante: Saxo
Año: década de 1960
Materiales: Chapa y plástico
Color: Cuerpo metálico: Dorado Boquilla y bocina: rojos
Estado: Excelente, prácticamente sin uso.
Notas: Solo algunas raspaduras menores.


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